Un nuevo estudio sugiere que la mujer retratada en el famoso cuadro de Leonardo da Vince no se trataría de la Mona Lisa, sino de una mujer llamada Bianca Giovanna Sforza.
La Gioconda, más conocida como la Mona Lisa es, probablemente, uno de los personajes más famosos en el mundo de las obras de arte, ¿Quién no la ha visto?
Aunque rara vez nos detenemos a pensar en la historia detrás del cuadro que Leonardo Da Vinci pintó, un grupo de investigadores italianos sugieren una nueva hipótesis sobre la identidad y ubicación real del paisaje.
Se trata de la historiadora medieval Carla Gori, quien propone que a diferencia de lo que narra la historia oficial, el fondo de la Mona Lisa no correspondería a la campiña toscana, sino a Bobbio, una pequeña ciudad ubicada al norte de Italia.
Esto debido a que el paisaje de la obra coincidiría con la vista que se puede apreciar desde el castillo de Malaspina dal Verme, donde se puede ver un puente, el río Trebbia y montañas.
La teoría de Gori estaría respaldada por los hallazgos de los paleontólogos Andrea Baucon y Gerolamo lo Russo de la Universidad de Génova, quienes sostienen que Leonardo da Vinci se dedicó a estudiar por un tiempo algunos fósiles en las cercanías de Bobbio.
“Los estudios realizados en icnofósiles (rastros fósiles de huellas de antiguos seres vivos) han demostrado que las mismas formas en piedra fueron estudiadas y reproducidas por Leonardo en el Códice de Leicester”, comentó la propia Gori a la agencia italiana Ansa.
Como si eso fuera poco, la investigadora también pone en duda la identidad de la Mona Lisa, que se ha dicho por muchos años que corresponde a Lisa Gherardini, esposa de Francesco del Giocondo, y que de ahí derivarían ambos nombres de la obra.
Sin embargo, la nueva teoría apunta a que la mujer correspondería a Bianca Giovanna Sforza, esposa de Galeazzo Sanseverino, un hombre adinerado que apoyaba financieramente a artistas, escritores y científicos de la época; e hija de Ludovico il Moro, un duque de Milán y señor de Bobbio.
